Bueno, pasado el día del despido, mi preocupación grande eran las pérdidas que tenía. A la siguiente semana tenía que volver para que me miraran que todo siguiera bien; la noche antes no pegué ojo y realmente soy tan orgullosa que ni compartía mis nervios con el futuro papá, aunque sé que seguramente él me lo notaba. Llegó ese día, el día que tanto me quitaba el sueño y es que me hicieron ecografía vaginal y le dieron al audio y tachán…. Mi garbancito/a ya tenía latido y ahí estábamos papá y mamá escuchándolo y alucinando de lo rápido que latía ese micro corazoncito, ese que en ese momento, en esa habitación tan oscura, nos iluminó tanto y arrancó una sonrisa tan grande a los dos, y por supuesto nos tranquilizó.
Ese día fué genial, los ánimos por las nubes…. Pero ya sabéis como va esto del embarazo... nuestro carácter es como una gran montaña rusa; pues a los dos días siguientes, más o menos, empieza mi preocupación de haber perdido el trabajo, porque a mí me despidieron, como os expliqué; pero mi embarazo al ser de riesgo, yo seguía estando de baja y la empresa se desvinculó del tema; pero quien seguía pidiéndome cuentas era la mutua y tenía visita con ellos una vez cada tres semanas más o menos, y era una chica joven, horrible, muy dura… pero en fin, ya sabemos también como van las mutuas. A mí me preocupaba muchísimo el después de mi embarazo…. Qué iba a pasar? como íbamos a estar con un solo sueldo pagando todos los gastos? agua, luz, gas, hipoteca, pañales, leche, ropa…. Cosas infinitas…. Todo eso agriaba más mi carácter, a ello le sumamos que sobre la semana 7 de embarazo aparecen los vómitos… fué horrible…. y día a día iba a peor, hasta el punto de cogerle mucho asco a Félix. “ Vendita paciencia tuvo”, todo hay que decirlo, pero es que era verlo entrar por la puerta y me ardía la sangre, (esto le pasa a muchas mujeres, pero no entiendo el por qué tampoco lo reconocen). Me tiraba el día con la cabeza metida en el wáter, era horrible, comiera lo que comiera iba a echarlo. Salía de casa y con las bolsitas de caquitas de los perros y en el momento que menos lo esperaba... otra vez… Dijeron, tranquila cuando pases el primer trimestre cederá… Eso decían… bueno me tocó esperar… y esperar, los días se hacían eternos y entre vómitos y pérdidas llegó ese gran día de la primera analítica y ecografía. Siii, llegamos a las famosas 12 semanas!!! La analítica genial; fue asqueroso tomar el zumito de naranja de Sullivan a las 7:00AM y aguantar una hora (mis vómitos seguían, mis pérdidas también), pues sí, aguanté sin vomitar y al llegar a casa ya, pues mi visita al wáter… y lo mejor fué ver la ecografía. Sí, ya no era un garbancito/a, ya era una mini personita; ya estaba formadito, que ilusión verlo ya así, sus piecitos, su perfil perfecto, sus bracitos….lo recordáis??? Es puro amor ese momento!!
Ufff como me suena...yo vomite hasta los 8 meses y estaba rota...pero es lo ke ay jeje
ResponderEliminarMe siento super identificada en todo asta en que le pille mania a mi chico jajajaja me a gustado mucho un besito
ResponderEliminarYo hasta el mismo día del parto vomitando
ResponderEliminarYo hasta el mismo día del parto vomitando
ResponderEliminarLos vomitos son lo peor del embarazo.. yo los tube hasta los 5 meses incluso perdi peso, pero todo merece la pena por tener ahora lo mas bonito del mundo con nosotros 😍😍
ResponderEliminarLos vomitos son lo peor del embarazo.. yo los tube hasta los 5 meses incluso perdi peso, pero todo merece la pena por tener ahora lo mas bonito del mundo con nosotros 😍😍
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